La importancia de las fianzas en los contratos y la adecuada gestión de proveedores en proyectos de construcción
- Monserrat Herrera.
- 16 oct
- 3 Min. de lectura
En el ámbito de la construcción, los contratos de prestación de servicios suelen involucrar montos significativos, plazos extensos y una alta complejidad técnica. Por ello, la correcta administración de riesgos contractuales resulta esencial para proteger los intereses del cliente y asegurar la ejecución satisfactoria del proyecto. Una de las herramientas jurídicas más eficaces para garantizar el cumplimiento de las obligaciones asumidas por los contratistas es mediante la entrega de fianzas de anticipo, cumplimiento y vicios ocultos.

Las fianzas son un instrumento para garantizar el cumplimiento de diversos tipos de obligaciones. Los prestadores de servicios especializados u obras especializadas deben contar con la solvencia económica suficiente para ser fiados de alguna institución afianzadora. En este caso, la afianzadora es un tercero que responde económicamente ante el cliente o beneficiario, si su fiado, el contratista, no cumple con una obligación específica. En los proyectos de construcción, las fianzas de anticipo, cumplimiento y vicios ocultos son esenciales para asegurar la correcta ejecución del contrato y la protección del capital del cliente.
1. Fianza de anticipo: control y protección del capital invertido
Cuando el cliente otorga un anticipo económico al contratista para iniciar los trabajos, existe el riesgo de que esos recursos no se apliquen de manera adecuada o que el contratista incumpla en la entrega. La fianza de anticipo permite garantizar que el monto entregado sea destinado exclusivamente a los fines del contrato. En caso contrario, el cliente puede exigir la devolución de los recursos a través de la institución afianzadora, evitando así pérdidas financieras.
2. Fianza de cumplimiento: certeza jurídica en la ejecución del contrato
La fianza de cumplimiento es la herramienta que brinda al cliente la seguridad de que el contratista cumplirá en tiempo y forma hasta el final del proyecto las obligaciones contraídas. En caso de incumplimiento, la afianzadora responderá económicamente hasta por el monto garantizado, permitiendo cubrir los daños o contratar a un tercero que finalice las obras. Este tipo de garantía no solo protege al cliente frente a incumplimientos graves, sino que también incentiva al contratista a mantener estándares de calidad, eficiencia y puntualidad, sobre todo cuando hay hitos definidos.
3. Fianza de vicios ocultos: garantía posterior a la ejecución
Una vez concluido el proyecto, pueden surgir defectos o fallas no detectadas durante la entrega, conocidas como vicios ocultos. La fianza de vicios ocultos cubre la reparación o sustitución de los elementos defectuosos dentro del periodo pactado, brindando tranquilidad al cliente respecto a la durabilidad y calidad del trabajo ejecutado. Este tipo de fianza extiende la protección más allá de la finalización formal del objeto del contrato.
Es cierto que es más común que las fianzas sean requeridas en la construcción industrial y comercial. En proyectos de tipo casa-habitación, a veces no son vistas como una opción ya sea por desconocimiento del cliente o porque el prestador de servicios especializados no es sujeto de afianzamiento. Además del costo de expedición de cada fianza, el prospecto de fiado debe demostrar ante la institución afianzadora que posee los recursos económicos para ser sujeto de afianzamiento.
En el supuesto de que el cliente hiciere vale su derecho frente a la institución afianzadora, esta tiene derecho a repetir la acción contra su fiado. Para lo cual, el fiado debe contar con los recursos para hacer frente a esta reclamación.
En conclusión, las fianzas de anticipo, cumplimiento y vicios ocultos en los proyectos de construcción, sobre todo industrial y comercial, no son solo una formalidad contractual, son una práctica esencial de gestión de riesgos que protege la inversión, asegura la calidad y garantiza la continuidad operativa de los mismos. Al mismo tiempo, es conveniente tomarse el tiempo de buscar proveedores con capacidad técnica y económica comprobada, para generar un entorno de confianza y cumplimiento que beneficie tanto al cliente como al sector constructor en su conjunto.




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